El libro que hoy comentamos El resplandor de la lágrima (Renacimiento, Sevilla, 2009) es el tercer poemario de Belén Núñez. Ya la nota de contraportada nos indica que es una obra “con gran carga emocional, extraña sensibilidad y una destacada tensión”. Y nos va poniendo a tono.
Lo primero que deseamos indicar es que se lee rápido, veintiséis poemas, la mayoría cortos, pero muy hilados. Aunque aparentemente algunos desentonen hay que buscar la unidad que fácilmente se encuentra.
A veces sus poemas están faltos de ritmo, aunque mantienen el tono. El poemario va creciendo en intensidad y sus dos últimos poemas son muy buenos.
“Los curas van de negro porque son
la sombra de Dios”.
Lo que más me ha cautivado de Belén Núñez es cómo cierra los poemas, con frases o sentencias, como la que da título al libro.
Como conclusión puedo indicar que es un libro digno, recomendable para su lectura, pero hubiera hecho una revisión del mismo más a fondo, y hubiera quitado reiteraciones abundantes en los primeros poemas.
Lo primero que deseamos indicar es que se lee rápido, veintiséis poemas, la mayoría cortos, pero muy hilados. Aunque aparentemente algunos desentonen hay que buscar la unidad que fácilmente se encuentra.
A veces sus poemas están faltos de ritmo, aunque mantienen el tono. El poemario va creciendo en intensidad y sus dos últimos poemas son muy buenos.
“Los curas van de negro porque son
la sombra de Dios”.
Lo que más me ha cautivado de Belén Núñez es cómo cierra los poemas, con frases o sentencias, como la que da título al libro.
Como conclusión puedo indicar que es un libro digno, recomendable para su lectura, pero hubiera hecho una revisión del mismo más a fondo, y hubiera quitado reiteraciones abundantes en los primeros poemas.